por PABLO CONTRERAS IGUALADA
Al pobre Berlusconi le han salido al paso unas pequeñas moscas cojoneras en forma de periodistas. Se trata de un periódico español, de tirada nacional abanderado de la izquierda progresista y de la alianza de civilizaciones que ha sacado a la luz y con esto, desvelado a medio mundo las actividades lúdico-recreativas del presidente italiano. Il Cavaliere había conseguido paralizar en Italia la salida a la luz de unas fotos más que curiosas en las que él y su amigo el expresidente checo Topolanek, que incluso enseña el pajarito en una de ellas, se lo pasan divinamente alternando con unas jovenzuelas de mirada picarona y ocupación conocida, son las llamadas velinas.
Para que nos entendamos mozuelas generosamente dotadas por la madre naturaleza que bien hacen las veces de “mamachicho” en alguna cadena berlusconiana bien se presentan bajo las diversas marcas electorales del movimiento Popollo Della Llibertá, y es que el bueno de Silvio siempre ha cuidado mucho la imagen de sus candidatos. Pues una vez descubierto el pastel por el periódico español que por supuesto ha sido denunciado, se nos plantea la cuestión de hasta que punto el amigo Silvio ha metido la pata. En pleno escándalo, que por supuesto solo Dios y los que lo generaron saben por qué coincidió con los comicios electorales, los italianos castigaron con sus votos más la marcha de Kaká al megaproyecto galáctico del tito Floren, que las idas y venidas de Silvio a su mansión de Cerdeña por cierto a costa del erario público italiano (ya se encargó él de rehacer una serie de leyes y protocolos para poder llevar en los aviones presidenciales a quién el quisiera), o las rajadas de su ya ex por las idas y venidas del presidente con la velina de turno. Teniendo en cuenta todo esto parece ser que Silvio es indestructible, y es que no hay que olvidar que es el mayor magnate de los medios de comunicación en Italia por lo que es capaz de atenuar campañas en su contra sobre todo si son importadas del exterior como en este caso, y que reúne en su persona la virtud de saber lo que es moral y lo que no. Es moral engañar a tu mujer con jovencitas de pago y montarte unos buenos saraos rodeado de lo más lustroso de la chavalería italiana pero no es moral criticar y fastidiar a la Santa Madre Iglesia con leyes a favor del aborto, el divorcio o de los homosexuales. Así no se va a ningún lado y eso Silvio lo sabe. A la curia vaticana le trae sin cuidado que al presidente del país le vayan las falditas de cuadros mientras que no socave la moral pública con leyes anticristianas. Quizá ese haya sido el acierto de Silvio, saber que un buen político debe predicar lo que sus seguidores quieren escuchar por mucho que después haga precisamente lo contrario. Y es que la política no está hecha para espíritus puros………lo que en realidad es una desgracia para todos nosotros.
Por cierto, fotografiar el interior de casas privadas sin permiso es ilegal, si sumamos que es el interior de una villa presidencial además de ilegal pone en peligro la seguridad del estado, si encima no es ni siquiera tu propio estado esto puede generar unos pequeños problemillas diplomáticos. Pero este minúsculo detalle no ha preocupado a los periodistas españoles tan progresistas y modernetes ellos, amantes de la libertad sexual pero por lo visto adalides de la moralidad y la castidad cuando conviene claro (con Zerolo hay que tener algo más de manga ancha). Curioso elemento de la idiosincrasia ibérica el ver la paja en ojo ajeno y no ver la viga en el propio.
Grandissimo, bellissimo, muy buen articulo de mi hermano mi amigo Pablo, gracias por tu colaboración, estas aportaciones hacen este pequeño rincón mas grande
ResponderEliminar