miércoles, 13 de julio de 2011

¿Para Qué Sirve La Monarquía?


S.Sostres.

Las fotografías de Isabel II inaugurando el martes la legislatura de su primer gobierno de coalición no puede explicar más minuciosamente en qué consiste la monarquía y para qué sirve. La monarquía es tradición, el hilo conductor que cose la historia y que da sentido a los pueblos, y ese orgullo de pertenencia tan criticado a veces por los racionalistas, pero tan imprescindible para tensar los espíritus individuales y poderles convocar a la construcción y a la protección del bien común.

Isabel II es la única reina. La gran monarca de todos los tiempos, sólo comparable a su antecesora, la reina Victoria. Encarna mejor que nadie los valores y resalta la importancia de la monarquía. Con presencia y su gestualidad da altura a la institución y crea la necesaria fascinación en el pueblo.

La monarquía es lo contrario de lo campechano y se basa en la distancia. Isabel II da la mano siempre con guantes, cuando sonríe se ve claramente que se trata de una sonrisa falsa, y su expresión natural cuando se mezcla con la plebe se resume en esa maravillosa cara de asco que pone para subrayar hasta qué punto desaprueba y aborrece la ordinariez. Las reinas no tienen que ser ni 'cercanas' -como las putas- ni 'de su tiempo' -como la fruta-. Las reinas tienen que ser reinas, totalmente inalcanzables y representar su papel en el cuento mágico, encantado. Las reinas tienen que ser una aspiración. No el espejo de las demás mujeres sino su idealización, su sueño.

En 2007, en una sesión fotográfica con la prestigiosa fotógrafa Annie Leibovitz, la reina demostró con su actitud imperturbable lo que en realidad es la monarquía. Ya cuando la sesión tocaba a su fin, Leibovitz le sugirió a Isabel II que se quitara la corona para hacer unas fotos de aire “más informal”, ante lo cual, la soberana se levantó desairada, abandonó la sala y dio la escena por terminada. La monarquía es lo contrario de lo informal y la reina no debe quitarse la corona ni para ir al váter.

Para qué sirve la monarquía

27 MAY 2010 08:53

Las fotografías de Isabel II inaugurando el martes la legislatura de su primer gobierno de coalición no puede explicar más minuciosamente en qué consiste la monarquía y para qué sirve. La monarquía es tradición, el hilo conductor que cose la historia y que da sentido a los pueblos, y ese orgullo de pertenencia tan criticado a veces por los racionalistas, pero tan imprescindible para tensar los espíritus individuales y poderles convocar a la construcción y a la protección del bien común.

Isabel II es la única reina. La gran monarca de todos los tiempos, sólo comparable a su antecesora, la reina Victoria. Encarna mejor que nadie los valores y resalta la importancia de la monarquía. Con presencia y su gestualidad da altura a la institución y crea la necesaria fascinación en el pueblo.

La monarquía es lo contrario de lo campechano y se basa en la distancia. Isabel II da la mano siempre con guantes, cuando sonríe se ve claramente que se trata de una sonrisa falsa, y su expresión natural cuando se mezcla con la plebe se resume en esa maravillosa cara de asco que pone para subrayar hasta qué punto desaprueba y aborrece la ordinariez. Las reinas no tienen que ser ni 'cercanas' -como las putas- ni 'de su tiempo' -como la fruta-. Las reinas tienen que ser reinas, totalmente inalcanzables y representar su papel en el cuento mágico, encantado. Las reinas tienen que ser una aspiración. No el espejo de las demás mujeres sino su idealización, su sueño.

En 2007, en una sesión fotográfica con la prestigiosa fotógrafa Annie Leibovitz, la reina demostró con su actitud imperturbable lo que en realidad es la monarquía. Ya cuando la sesión tocaba a su fin, Leibovitz le sugirió a Isabel II que se quitara la corona para hacer unas fotos de aire “más informal”, ante lo cual, la soberana se levantó desairada, abandonó la sala y dio la escena por terminada. La monarquía es lo contrario de lo informal y la reina no debe quitarse la corona ni para ir al váter.

El prestigio de la monarquía británica se ha podido mantener a lo largo de la historia poque, pese a los escándalos de diversa índole, incluso los sexuales, nunca ha perdido las formas, con aquella funesta excepción de casar a Carlos con una cajera de supermercado, extravagancia que luego se resolvió en París, Pont de l’Alma, y casándose el heredero posteriormente con la elegantísima y mucho más adecuada Camila, hoy ya duquesa de Cornualles. “Me gustaría ser tu támpax”. ¿Hay alguna declaración de amor más sincera y más total?

Isabel II inauguró el martes el nuevo ciclo político de su país y era la primera vez que durante su mandato presentaba las iniciativas de un gobierno de coalición. Ha visto ésta y muchas otras cosas, además de las que le quedan por ver, porque a pesar de ser una de las monarcas que más años, 58, ha permanecido en el trono -sólo superada, de momento, por la reina Victoria (64 años) y por el rey Jorge III (60 años)- su salud de hierro y su aspecto inmejorable nos auguran bastante tiempo más de su altísimo reinado.

jueves, 7 de julio de 2011

El Bueno, El Feo y el Malo

Como si un Guión de Sergio Leone se tratase, la historia de un equipo deportivo, se escribe con tintes de western, como en la mítica película de 1966, los protagonistas son 3 cazadores de recompensas que buscan un tesoro que ninguno de ellos puede encontrar sin ayuda de los otros dos, así que colaboraron al menos en apariencia hasta conseguir cada cual su objetivo.

El primer protagonista podríamos decir que es "El Feo", el cual tenía la aprensión del poblado en general debido a su mala imagen pública y sus affaires en distintos ámbitos de su vida privada que aquí no vienen al caso, éste se encontró con el tesoro repleto de riqueza y supo aprovecharlo al máximo y hacerse una nueva y "triunfadora" vida a través del mismo, lo supo administrar, explotar y sacar el máximo provecho, consiguiendo así una etapa de felicidad, éxitos y estabilidad al condado.

Así pasó el tiempo, el poblado crecía y " El Feo" necesitaba colaboración y mejores hombres para conseguir la prosperidad del pueblo, así El Feo, vió en un gran pistolero, la solución a los pequeños problemas que surgían en el poblado, cosa de la cual se arrepentiría a la postre, ya que este pistolero al que denominaremos " El Malo", se convertiría en su peor enemigo dentro del Poblado y lo castigaría a sus espaldas.

Los días pasaban en el calendario y todo era paz y prosperidad en el Pueblo, nadie se interesaba por un tesoro que tenía a buen recaudo el Sheriff, éste lo guardaba y administraba a conciencia, a pesar de los consejos de su "fiel" consejero "El Malo", el cual solo quería agrandar su hacienda y su nombre a costa de ahogar un tesoro que debía mantenerse a toda costa para la prosperidad del condado.

Una mañana de primavera, regresó al Poblado después de algun lustro, el hombre más querido por la gente del Poblado, un hombre digno, trabajador, el que habia sido doctor del pueblo cuando peor estaba la situación y no había ningún tesoro, ni prosperidad en el condado, así la gente acordandose de aquellos tiempos raquíticos, empezó a apoyarlo en la taberna local y a decir que el si había podido levantar el poblado sin tesoro, ahora con el tesoro en mano podría hacer del mismo el lugar más prospero del antiguo oeste, la gente dió la espalda a "El Feo" a pesar de que en esos años había hecho de un lugar raquítico uno de los Condados más prósperos de la zona.

Un buen día "El Feo" en su total ignorancia del regreso del hijo pródigo, y siendo consciente del beneficio que habia supuesto su epoca al frente del tesoro en el condado, decidió proponer su renovación como Sheriff al frente del Poblado durante otra larga época más, ante esto nadie rechistó, nadie alzó la voz, pero mientras tanto en las tabernas oscuras, se mascaba la traición.

Así las cosas una tarde calurosa, se encontraba " El Malo" refrescando el gaznate disgustado por la administración de su jefe al frente del tesoro cuando en el taburete de su lado se sentó el querido, "El Bueno", ambos tomaron más bebidas espirituosas de la cuenta, intercambiaron opiniones y alentados por los parroquianos que disfrutaban de diversas bebidas, se pusieron de acuerdo en que la gestión del Poblado no era la adecuada, y que debían acabar con la situación actual.

El dia de la renovación de cargos, "El Feo" se disponía a rendir las cuentas a su poblado, en la plaza central cuando de repente la misma apareció vacía, apenas los caballos amarrados emitían algún sonido, el Sheriff aparecía con las llaves del tesoro que siempre llevaba colgadas al pecho cuando en la lejanía con un sonido seco se escuchaba el caminar de las espuelas en los zapatos de dos justicieros, que venían en busca del tesoro, cuando se percató de quienes eran, "El Feo" intentó la mediación, pero ya era tarde, ambos, "El Malo" Y "El Bueno", dispararon a bocajarro al hasta entonces Sheriff, terminando la escena (con música de Ennio Morricone de por medio) con "El Feo" yaciendo y el pueblo celebrando en tabernas y bares la nueva administración del Poblado.

Poco más se puede escribir de aquella antigua historia, tan solo que no se tuvieron más noticias de la prosperidad de aquel condado ni resquicio alguno del tesoro que tan bien habia sido guardado por "El Feo"