Conquensismo para radicales

Pablo G. Souto. Un gran articulo que os quiero enseñar

Cómo ser nacionalista en Cuenca. Pues para empezar a los que no digan ¡ea! les miraremos raro porque serán de fuera.
Cuando nos presenten a alguien lo primero que haremos será preguntar a bocajarro ¿de dónde es usted? para señalar a los forasteros. Como el nacionalismo se quita viajando, intentaremos viajar lo menos posible, por si las moscas, pero si lo hacemos habrá que poner en la parte trasera del coche, junto a la matrícula, la mítica pegatina de 'Cuenca es única' para dejar bien claro de donde procedemos.
Si catalanes, vascos y gallegos pueden ser nacionalistas, los conquenses también. Para chulos nosotros.

En las escuelas se obviará la literatura española y se centrarán en la conquense. Los chavales no tendrán ni repajolera idea de quién es Luis Martín Santos o Azorín, pero sabrán recitar de memoria a Fray Luis de León y Federico Muelas, más que nada porque ellos son de nuestra tierra y otros no.
En las elecciones el PP, PSOE o IU no se comerán un colín porque votaremos a partidos locales con los que nos sentiremos mucho más identificados. Algo así como Partido Conquensista, Nacionalistas por Cuenca, Progreso Conquense, Verdes y Comunistas Conquenses, Conquensismo y Desarrollo, etcétera... Siglas con denominación de origen.
En el Ayuntamiento sólo ondeará la bandera conquense y se retirará la de España hasta que el Tribunal Supremo obligue por la fuerza al alcalde a ponerla de nuevo.
De tener un hijo será preferible que lo llamemos Julián, en honor al patrón, o Luz, si es niña, por la patrona.
Contrataremos a Woody Allen para que ruede en la ciudad una película romántica en a que uno de los personajes estudie identidad conquense y cuando televisen al exterior un partido en el campo de la Fuensanta exhibiremos en las gradas una pancarta gigantesca donde ponga en letras mayúsculas ‘Cuenca is not Spain’, aunque el atlas diga lo contrario, o ‘Freedom for Cuenca’. Pero mejor dejarlo. Ser de Cuenca es mucho más fácil que eso.